Esta mañana han sido colocados en el Santuario de Ntra. Sra. del Rocío el reloj de sol y la veleta que fueron bendecidos el pasado mes de enero en la Parroquia de Almonte. Ambos elementos, que presiden ya una de las puertas laterales que miran a la Marisma, fueron donados por dos familias almonteñas.
El reloj de sol ha sido realizado en el taller de cerámicas “La Mufla”, de La Palma del Condado, bajo el asesoramiento técnico del arquitecto Justo José Orihuela Lagares; la familia Rojas – Acosta ha sufragado el coste. Con un diámetro de 117 centímetros, está presidido por una paloma blanca, que nos recuerda al título de la Virgen del Rocío y es decorado con unos rayos biselados, que marcan las horas.
En la cenefa exterior, de azul cobalto, puede leerse esta inscripción latina sacada del libro del Apocalípsis de San Juan: “Et signum magnum apparait in caelo: Mulier amicta sole,el luna sub pedibus eius, et super caput eius corona stellarum duodecim”. Que significa: “Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, la luna a sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas”. Un texto en el que se describen los atributos simbólicos de la Virgen, que expresa de forma magistral la Virgen del Rocío.
La veleta ha sido labrada y donada por el almonteño José María Díaz Regino. Según su descripción, se observa el sol radiante de la Eucaristía, centro de la vida cristiana, y corona el símbolo de la Santa Cruz, rematada en sus brazos por la flor de la azucena, celebrando la inmaculada pureza de la Virgen. Aportando peso a la estructura arquitectónica, está la Cruz, que se levanta sobre elementos simétricos de geometría barroca, siguiendo un trazado tradicional propio del ancestral trabajo de forja, compensando visualmente desde la base a todo el conjunto. “Ave María, Reina del Rocío”, así rezará simbólicamente la veleta del Santuario
