La devoción a la Virgen del Rocío es una de las principales señas de identidad del sur de España. En 1999, el gobierno andaluz concedió la Medalla de Andalucía a la Hermandad Matriz de Almonte. Una distinción que la Junta entrega cada 28 de febrero, en reconocimiento a personas o entidades que realizan acciones, servicios o méritos excepcionales que sean manifestación del trabajo y la solidaridad, en beneficio de los demás ciudadanos.
En el decreto por el que se justifica este premio a la institución almonteña se destaca que la Matriz es cabeza natural e histórica de todo el movimiento mariano rociero y que hace posible “con su constancia, responsabilidad y cariño, que El Rocío sea conocido internacionalmente y valorado en toda su dimensión”.
“Hoy El Rocío es fecha de referencia en el calendario de miles de ciudadanos del mundo” expresaban desde la Junta. “Esta advocación mariana, acoge durante su Romería de Pentecostés más de un millón de peregrinos, unidos por la fe, la concordia y la fraternidad”, refleja el decreto.
El gobierno andaluz alegaba entonces que “este movimiento basado en la fe, que guardó el pueblo de Almonte durante siglos, es un referente de Andalucía y patrimonio cultural de la Humanidad”, poniendo en valor la esencia de la devoción rociera.
Una distinción, la de esta Medalla de Andalucía, que recogía la Hermandad Matriz de Almonte en representación de todo el movimiento mariano rociero, que continúa creciendo en amor a María Santísima del Rocío.