Inmersos en las tareas de limpieza y mejoras del Santuario, a pocos meses del regreso de la Virgen, la Hermandad Matriz ha dado a conocer en sus redes sociales la finalización de la restauración de uno de los murales cerámicos de la fachada de la antigua ermita del Rocío, fechado en 1942. Fue retirado en 1963 con el derribo del edificio y hasta ahora se conservaba en la Sede Social de la institución rociera, en Almonte.
En concreto, el azulejo muestra una representación de la leyenda de la aparición de la Virgen, cuando un cazador almonteño la encuentra en el tronco de un árbol, en La Rocina. Como marco de esta escena figuran los nombres de las primeras filiales de la Hermandad Matriz.
Los trabajos de restauración y rediseño de algunas piezas cerámicas se han llevado a cabo en el taller Pedro y Carmen en Sevilla. Los costes de estos trabajos los han sufragado la familia almonteña Saavedra Gamero, según ha señalado la institución rociera en sus perfiles.
Más de medio siglo después, regresará al Rocío, donde será ubicado en un nuevo espacio del Santuario. La Hermandad ya ha avanzado que en próximas fechas se inaugurarán todas las actuaciones que en este tiempo de ausencia de la Virgen se han llevado a cabo.