La Hermandad Matriz celebró en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción la Fiesta de la Luz, también conocida como la Candelaria. Un fin de semana especial en el calendario rociero, donde los más pequeños volvieron a ser los protagonistas. Alta participación en los cultos y un ambiente de normalidad, a diferencia del año pasado.
El sábado, el rezo del Rosario inundó las calles del pueblo. Presidido por el simpecado de la institución rociera, estuvo arropado por almonteños y devotos venidos de otros lugares que acompañaron con velas. Los cohetes, los sones de la Escuela de Tamborileros de la Hermandad Matriz y la emoción de los vivas, dejaron patente las ganas de volver a la normalidad y de expresar la fe como los rocieros saben hacer.
La noche culminó con la Vigilia Mariana, que comenzó con la parroquia almonteña a oscuras, la Virgen sólo alumbrada por las velas de los que allí estaban. Un templo lleno de rocieros para rezar y vivir uno de los momentos más especiales de este fin de semana. Los cantos de la Coral Municipal de La Palma del Condado, ayudaron a crear un clima de solemnidad a este momento.
En la homilía, el párroco de Almonte, D. Francisco M. Valencia, destacó que la Virgen “es Luz para nosotros, para el pueblo de Dios. Y nos ayuda a descubrir cómo nosotros podemos también ser fieles a la misión de alumbrar. Porque, como bautizados, estamos llamados a ser luz que alumbra nuestra vida y la de nuestros hermanos”. La Vigilia finalizó con la procesión por el interior de la Iglesia almonteña, del Santísimo, bajo palio, y con el rezo de la Salve que cada noche Almonte reza a su Patrona.
En la jornada del domingo, la presentación de los niños a la Virgen volvió a celebrarse en el formato del año pasado. No se pasaron a los pequeños por el manto de la Virgen, pero se pusieron a sus plantas todos sus nombres, escritos en unos pergaminos que fueron entregados por los más pequeños del Grupo Joven de la Matriz. A pesar de ello, muchas familias se acercaron a la Misa, con sus hijos y los alzaron, como es costumbre, en el momento de la bendición.
La eucaristía estuvo acompañada por los cantos del Coro de la Hermandad Matriz y también el Grupo Joven fue el encargado de realizar las lecturas y peticiones. Siendo esta semilla rociera protagonista de un fin de semana familiar de la Fiesta de la Luz.