Faltan poco más de tres meses para que la Virgen del Rocío regrese a su aldea, desde que se fue en agosto de 2019. La Hermandad Matriz, que el pasado verano abordó la reposición de toda la cerámica exterior del Santuario, afronta ahora los trabajos de limpieza del interior. Son algunos de los trabajos programados de cara a que en mayo todo esté a punto.
La institución rociera trabaja intensamente en una primavera cargada de citas señaladas que hasta ahora la pandemia no había permitido, la procesión de la Virgen por las calles de Almonte, su traslado al Rocío y la celebración de la Romería, algo que ya coordina junto al Plan Romero.
Esta semana la Hermandad compartió una foto del cabildo que la Junta de Gobierno celebró en el Santuario, como muestra de que, tras más de dos años, el traslado de la Virgen comienza a ser una realidad. “Todo está en marcha”, señalan desde la institución.