Dos años llevaban los rocieros de Sanlúcar de Barrameda sin adentrarse en su centenario camino, a través del Parque Nacional de Doñana para reencontrarse con la Virgen del Rocío. El pasado domingo y lunes, 14 y 15 de noviembre volvieron a hacerlo con la mirada puesta en Almonte.
Un camino “lleno de promesas, peticiones, agradecimientos y devoción”, han destacado desde la filial. Más de 45 kilómetros que culminaron el pasado lunes a mediodía cuando celebraron una eucaristía en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción.
La Junta de Gobierno de la hermandad ha subrayado el buen desarrollo de la peregrinación, el comportamiento de sus hermanos, “así como el cuidado de el entorno y la fe y devoción hacia nuestra Madre, la Patrona de Almonte”, señalan.
El próximo 20 de marzo será cuando el simpecado sanluqueño vuelva a mirarse frente a frente con la Patrona de Almonte, en su peregrinación extraordinaria. Una cita que tampoco ha podido celebrarse en 2020 y 2021, y que muchos rocieros esperan con ganas, ya que es un fin de semana que congrega a devotos de numerosos puntos de la geografía.