Finalizan los trabajos de restauración del traje completo de los Apóstoles, de la Virgen del Rocío. Esta mañana ha sido retirado, por la Hermandad Matriz, del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, donde se han llevado a cabo. La institución rociera lo expondrá en el Museo de la Villa, a partir del viernes, en el marco de la exposición “Otorga Lo Imposible”.
El proyecto de intervención ha tenido una duración de 9 meses. Estudios históricos y analíticos han apoyado en todo momento los tratamientos de conservación más adecuados, que han consistido fundamentalmente en microaspiración para eliminación de polvo, limpieza mecánica y química de bordados, eliminación de deformaciones mediante humectación de fibras, fijación y reintegración cromática, fijación de hilos sueltos y limpieza de marfiles y metal.
El IAPH ha llevado a cabo una intervención conservativa, siguiendo criterios internacionales y de respeto a las piezas originales, y siempre con la finalidad de devolver a la obra su estabilidad material. Los responsables de la restauración destacan en un comunicado que el conocimiento y actuación en estas piezas textiles desde una metodología científica “va a permitir una valoración aún mayor de su significado y alcance social y cultural”.
El conjunto textil, protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y conocido también como ‘de las Hermandades’, por llevar en la parte inferior del manto los escudos de las hermandades filiales existentes en su época, está compuesto por el manto y saya de la Virgen y la túnica del Niño. Fue diseñado por Joaquín Castilla Romero y confeccionado por las Madres Filipenses en el taller de bordados del convento de Santa Isabel de Sevilla entre 1950 y 1961.
Destacan los bordados de hilo metálico y seda de colores sobre tejido de tisú plateado, además de su ornamentación con cabezas de querubines en marfil en el manto y la paloma del Espíritu Santo en plata, obra de Seco Velasco.