Numerosos fieles, representación de hermandades y asociaciones parroquiales estuvieron presente ayer en la toma de posesión de los nuevos sacerdotes de Almonte; el párroco, D. Francisco Miguel Valencia, y el vicario parroquial, D. José Antonio Castilla. La Misa estuvo presidida por el Vicario General de la Diócesis de Huelva, D. Emilio Rodríguez Claudio.
El nuevo párroco pedía a los almonteños, al finalizar la eucaristía, que rezasen por él, porque “los cristianos tenemos que orar los unos por los otros”. Y destacaba que “estamos para caminar juntos por una meta: Cristo, el Pastorcito Divino que la Virgen nos está ofreciendo. Aprendamos de María, la Virgen del Rocío”. El nuevo vicario, se mostró feliz por esta nueva misión, “aprenderemos unos de otros y caminaremos juntos”.

Rodríguez Claudio destacó que ambos “son sacerdotes entregados al servicio de la comunidad diocesana”. Ahora comienzan esta nueva etapa que el Obispo, D. Santiago Gómez Sierra, les ha encomendado en la comunidad cristiana de Almonte. El vicario también tuvo palabras de agradecimiento a los anteriores sacerdotes, D. Francisco Jesús Martín Sirgo y D. José Antonio Calvo Millán, “por sus servicios fructíferos y generosos durante estos años, que continuarán realizando en otros destinos”.
Estuvieron también concelebrando esta eucaristía los sacerdotes de la residencia de mayores “Madre de Dios” y algunos vicarios de la diócesis. D. Jaime Jesús Cano, coordinador de la Curia, destacaba al inicio que “la entrada de un nuevo párroco es un acontecimiento de singular importancia para la parroquia”.