Ayer domingo, 6 de junio, Almonte volvió a celebrar el Corpus, en una Función Principal que se desarrolló de manera íntima, desde la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción, ante la Virgen del Rocío. Organizada, como es costumbre, por la Hermandad Sacramental de la localidad; estuvo oficiada por el vicario parroquial, José Antonio Calvo Millán, y estuvieron presentes una representación de las hermandades y asociaciones almonteñas.
Las estampas fueron similares a las del año pasado, no pudo haber procesión por las calles del pueblo, con el cortejo de los jóvenes que han recibido su primera Comunión; sin embargo, en el momento de la bendición, el Santísimo Sacramento salió por los aledaños del templo parroquial para bendecir al pueblo de Almonte, una de las imágnes más especiales de este Corpus.
En el Santuario del Rocío, la Misa estuvo presidida por el párroco de Almonte y rector del Santuario, Francisco Jesús Martín Sirgo. Allí ocurría lo mismo en el momento de la procesión litúrgica. El Santísimo bendijo la aldea, huérfana de su Señora, a la espera de una progresiva vuelta a la normalidad.