La Fiesta de la Luz es uno de los fines de semana señalados en el calendario rociero y que son muchas las familias que se acercan a vivirlo junto a la Virgen del Rocío, también para participar el acto de la presentación de los niños a la Virgen. Este año, sin embargo, se ha vivido cuando Almonte, como otros muchos municipios, se encuentra cerrado perimetralmente, lo que ha hecho que se hayan vivido los cultos de manera más íntima, pero con la fe y la emoción de cada año.
El sábado, los cultos daban comienzo a las 18 horas con la Misa diaria, para dar paso al rezo del Santo Rosario y la Vigilia de la Candelaria, uno de los momentos más especiales del fin de semana, cuando las luces de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción se apagaron y la Virgen quedó alumbrada por las velas. Un momento que muchos rocieros siguieron a través de la emisión en directo de las redes sociales de la Hermandad Matriz.

En su homilía durante la Vigilia, el párroco de Almonte, Francisco Jesús Martín Sirgo, recordó el significado de esta fiesta de la Iglesia. “El centro de Nuestra Madre, de nuestro corazón almonteño, es el Pastor Divino. Que ha sido presentado a todos los pueblos como Luz de las Naciones, como faro que ilumina el sendero a todos”, destacaba.
Emotiva presentación simbólica de los niños a la Virgen

En la mañana del domingo, a las 11 horas, se celebró una Misa especial. En esta ocasión no podría celebrarse la presentación de los niños a la Virgen, en le formato de siempre, donde se producen largas colas de familias venidas de todos los puntos de la geografía para pasar a sus hijos por el manto de la Virgen. Por ello, la Hermandad Matriz quiso hacer este entrañable momento de manera simbólica poniendo a las plantas de la Virgen los nombres de todos esos pequeños rocieros.
Semanas antes, se habilitó un correo electrónico para que todo el que quisiera enviase el nombre de su hijo/a. Todos se han ido apuntando en pergaminos, cerca de un centenar, que recoge los nombres de más de 4 mil niños y niñas. En el transcurso de la Misa, la urna fue llevada hasta el altar por los acólitos más pequeños de la Parroquia, cuatro almonteños y una almonteña, que protagonizaron el momento más emotivo de esa mañana.

Cuando el párroco presentó la urna ante la Virgen, todos los presentes comenzaron a aplaudir. La eucaristía estuvo acompañada por los sones de los tamborileros de Almonte, Rosendo y Miguel Ángel. Concluyendo esta Candelaria de 2021 en la hora del Ángelus.