Este fin de semana la Hermandad del Rocío de Villanueva del Ariscal ha presentado el cartel conmemorativo de su 50 aniversario fundacional. Una obra colorida, que ha sido encargada al artista ariscaleño, Manuel León. En este encuentro, que tuvo lugar en la Hacienda Doña Caridad, también se presentó la programación de actividades enmarcadas para esta efeméride, que van a estar sujetas a la evolución de la pandemia.
En su intervención, León, destacó la importancia que tiene en su obra la figura del simpecado, fijando como imagen central del cartel a la Virgen del Rocío. Los colores utilizados son los del simpecado primitivo de la filial rociera y los del actual, rodeando a la Imagen con 50 hojas de vid en tonos azules y verdes, “por cada año cumplido” expresaba el pintor.
El presidente de la hermandad, Carlos Castilla, ha subrayado que “no ha sido fácil llegar hasta aquí y ha sido posible por los fundadores y con el compromiso y esfuerzo de todos”. En la actualidad, la filial cuenta con un millar de hermanos. El acto fue presentado por Antonio Castaño y presidido por el párroco de la localidad, José Antonio Jiménez.
Entre las actividades programadas para conmemorar este medio siglo de vida, en función de cómo mejore la pandemia, figuran la presentación de un libro conmemorativo de su fundación, la salida extraordinaria del Simpecado por la localidad, en el mes de junio, o una peregrinación al Vaticano, en el mes de octubre.
Currículum de Manuel León
El autor de este cartel es Manuel León Moreno, de Villanueva del Ariscal. Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Es miembro del Colectivo Intervenciones en Jueves y sus obras están gestionadas por la Galería Javier López & Fer Francés de Madrid. Ha combinado su trabajo pictórico con otros proyectos, como ‘La Mirada Creciente’, talleres de artes plásticas para niños y niñas, Capital y Territorio de UNIA arteypensamiento, o el asesoramiento visual y teórico del grupo de música rock Pony Bravo.
En los últimos años sus obras han estado presente en ferias y exposiciones colectivas en distintos países del mundo, como Asia, EEUU y Europa y cuenta con numerosos premios, pero a él lo que le gusta es vivir en Villanueva del Ariscal.
El artista andaluz, que está muy apegado a su tierra y sus raíces, tiene un imaginario pictórico muy diverso influenciado por el grafiti y el arte mural. Sin embargo, son sus representaciones con elementos de la Semana Santa de Sevilla las que se han convertido en el símbolo de su manera de pintar.
