Este mediodía el Papa Francisco rezó el Ángelus junto a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro del Vaticano. En el primer domingo de Adviento, destacó que la Iglesia, con la celebración de los principales acontecimientos de la vida de Jesús y de la historia de la salvación, “ilumina el camino de nuestra existencia, nos sostiene en las ocupaciones cotidianas y nos orienta hacia el encuentro final con Cristo”.
El Papa insistió en que nuestro Dios no decepciona nuestra espera. “Ha venido en un preciso momento histórico y se ha hecho hombre para tomar sobre sí nuestros pecados; vendrá al final de los tiempos como juez universal; viene cada día a visitar a su pueblo, a visitar a cada hombre y mujer que lo acoge en la Palabra, en los Sacramentos, en los hermanos y en las hermanas”.
Ha querido subrayar también, lo importante que es para los cristianos estar conscientes de que “Dios está presente en la historia de la humanidad, es el «Dios con nosotros», camina a nuestro lado para sostenernos. El Señor no nos abandona nunca; nos acompaña en nuestros eventos existenciales para ayudarnos a descubrir el sentido del camino, el significado del cotidiano, para infundirnos valentía en las pruebas y en el dolor”.
Concluyó su catequesis así: “María Santísima, mujer de la espera, acompaña nuestros pasos en este nuevo año litúrgico que comenzamos y nos ayuda a cumplir la tarea de los discípulos de Jesús, indicada por el apóstol Pedro, y ¿cuál es esta tarea?: dar razón de la esperanza que hay en nosotros (cf. 1 P 3, 15)”.
También ha querido compartir un mensaje en su cuenta de Twitter, un llamamiento incesante a la esperanza.
El #Adviento es un llamamiento incesante a la esperanza: nos recuerda que Dios está presente en la historia para conducirla a su fin último y a su plenitud, que es el Señor Jesucristo.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) November 29, 2020