Cada vez es más común ver a los pies del presbiterio de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de Almonte centros de flores que llevan el nombre de pueblos y ciudades donde hay una hermandad del Rocío. En un curso sin peregrinaciones, las filiales recuerdan con flores la fecha del calendario en que deberían estar junto a la Virgen del Rocío.
El pasado 20 de octubre, la Hermandad Matriz decidió suspender este calendario, a consecuencia de la alta incidencia de Covid-19 que sufría gran parte de Andalucía y el resto de España. La imagen de los domingos en la Parroquia ha cambiado por completo. No se escuchan los cohetes, ni el sonido de los tamborileros. Y tampoco desfilan simpecados por la Catedral Efímera de la Plaza.
En 2016, el artista onubense Mario Moya fue el cartelista de la Romería del Rocío, adornaban su obra 117 flores que representaban a cada una de las filiales que habían por entonces. Rescatando aquella simbología, en la nostalgia del reencuentro con la Virgen, las hermandades se hacen presente en Almonte en esas flores que dan aroma a su altar.